Busco la manera de expresarme, espero que esto sirva. Encuentro mi lugar en el mundo con el simple hecho de abrir un libro.


25 de agosto de 2012

AMOR CADUCADO

Esto lo escribí en conjunto con mi madrina.
Disfrútenlo ♥

Caminando a la deriva,
tu recuerdo me atormenta
solo quedan estas manos
vacías,
sin nada.
(Mica)

El último suspiro
cruzó el iris del de la memoria.
Y de una pestaña, los sueños
se hundieron en olvido.
(Jime)

¿Para qué doy tantos pasos?
Si el tiempo ya no vuelve,
la esperanza que se esfuma,
la utopía desaparece.
(Mica)

Y yo, aquí sentada;
frente a los vidrios rotos del ayer,
con un mañana ineludible.
Salto páginas de mi libro preferido.
En verdad, no quiero llegar a ti,
ni a esa carilla de ilusiones a dúo.
(Jime)

No me ayuda remover nuestras cenizas,
es mejor continuar hacia el futuro,
ya perdí lo poco que tenía,
el nosotros ya no existe en este mundo.
(Mica)

Rectas paralelas, sin rumbo ni brújula.
Tiño la expresión con los ojos cubiertos
en dudas.
Tu querer, me destruye una vez más.
Jugar al amor ya no va conmigo.

(Jime)


EL ERROR


Otra noche desvelada,
pensando,
analizando,
tratando de ver en qué fallé.

No es fácil admitir un error,
pero tu fantasma me persigue,
rogándome que lo libere admitiendo que el final fue mi culpa,
que vos querías volver a intentarlo.

Volver,
otra vez,
a hacernos mal mutuamente,
a gastar tiempo,
a tirar años a la basura.

Años que ninguno de los dos va a recuperar,
heridas que aunque no sangren, duelen,
capítulos que no cierran,
que se hacen eternos.

Vidas desperdiciadas,
horas mal invertidas,
amor hipócrita,
dolor auténtico.

No poder dormir me paraliza,
necesito este descanso para que tu recuerdo me acose por la mañana,
para que lo que pudo ser hermoso,
un sueño,
se convierta en una pesadilla,
un horror.

No puedo admitir un error que no me corresponde,
vos querías seguir por comodidad,
no por amor,
yo quería terminar justamente por amor,
por amor a nosotros dos como individuos,
por amor esos jóvenes enamorados y auténticos que un día supimos ser.

Puede que hoy no lo entiendas,
y no pretendo que lo hagas,
no voy a forzarte a aceptar que el error no fue un error,
sino una oportunidad de volver a comenzar.

Empezar de nuevo en otro lado,
con otra persona,
pero esta vez,
habiendo aprendido de nuestra experiencia,
y queriendo formar parte de una pareja,
sin dejar de ser nosotros mismos.

ESA HOJA DE PAPEL


Se hace tarde y estoy cansada.

Lucho contra mis párpados que descienden lentamente, 
contra mis manos que ya no quieren escribir,
contra mis piernas que comienzan a rendirse.

Sin embargo, 
mi cabeza está más despierta que nunca,
atenta a cada pensamiento,
a cada sentimiento que anda flotando por ahí,
a cada latido de mi corazón,
a cada grito de mi alma.

Mi alma,
pura y transparente,
tratando de calmar al corazón que no escucha razones,
intentando ayudarlo a no caer de nuevo en la misma historia,
colaborando para evitar que se lastime de nuevo.

Ese corazón iluso,
tan desencantado,
tan ingenuo,
tan empecinado en cosas imposibles,
con tantas ganas de amar,
tan lleno de sentimientos.

Esos sentimientos,
tan genuinos,
tan incomprendidos,
queriendo salir a la luz,
queriendo cumplir la función por la cuál existen,
queriendo hacer feliz al corazón,
para que este logre poner al alma en paz.

Pero está la cabeza,
fría,
analizando cada pensamiento,
impidiéndoles a los sentimientos ser libres,
encerrando al corazón para que no se haga más daño,
y liberando solo al alma,
que sola no sabe más que expresarse a través de hojas de papel.

Hojas que se van con el viento,
palabras huecas que si no son expresadas en conjunto con el corazón y los sentimientos no tienen sentido,
suenan falsas,
irreales,
imprecisas.

Pero no significa que sean mentira,
sino que les falta algo.

Claramente si el alma se expresa sola no sirve,
lo genuino,
lo real,
lo perfecto,
es cuando la cabeza les permite al alma, 
corazón y sentimientos juntarse un rato.

Juntarse a escribir, 
a expresarse en esa hoja blanca de papel, 
que ahora ya no se vuela con la brisa,
sino que está más en la tierra que nunca,
y nada puede moverla.

Porque la unión de alma, corazón y sentimientos pesa más que cualquier cosa,
es lo más puro que hay,
lo más transparente,
lo más inocente,
y con la ayuda de la mente,
que les da sentido a esas palabras,
se entrelazan de modo perfecto.

Ahora, después de su rato de libertad,
puedo ir a dormir,
tranquila, 
con mi cabeza ocupándose sólo de ayudarme a soñar, 
libre de estar atenta a cada pensamiento,
a cada sentimiento que anda flotando por ahí,
a cada latido de mi corazón,
a cada grito de mi alma.


Cosas que ahora pasan a ser la preocupación de esa hoja de papel, 
que el viento no pudo llevarse.

18 de agosto de 2012

TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS

Es difícil escribir en este momento,
tengo muchos sentimientos encontrados.

Veo luz y oscuridad,
tengo calor y frío,
siento amor y odio.

Es difícil no gritarte que te quiero,
imaginate que lo tengo atorado hace meses en la garganta,
pero bueno,
hay que seguir adelante,
tengo que pensar que algún día vas a venir vos a buscarme a mí,
o que alguien va a venir y me va a hacer sonreír,
como vos hacés,
vos me hacés feliz,
y a la vez generás tristeza.

Sí,
tristeza,
de saber que yo sola estoy así,
de humillarme sin conseguir nada a cambio,
de llorar por vos y que vengas a consolarme.

Patética,
me siento patética,
de transmitir todos mis sentimientos y exponerme para nada,
porque no obtuve nada,
nunca obtengo nada.

Creo que en el fondo soy demasiado inocente,
¿no?,
digo,
creyendo que por una fuerte amistad hay otros sentimientos de por medio,
creyendo que el hecho de verte todo el tiempo te va a hacer sentir algo que no sentís,
imaginando historias que no van a pasar, 
tratando de hacerlas realidad, 
y fallando en el intento. 

A veces me duele quererte tanto, 
extrañarte de esta manera y que no te importe, 
pero la vida es así, 
y tengo que acostumbrarme a la idea de no tenerte, 
de que no seas mío, 
de que estés conmigo todo el tiempo, 
pero no de la manera que me gusta,
que quiero, 
que anhelo. 

De cualquier modo sé que cuando te necesito te tengo, 
que me hacés reír con el más mínimo comentario, 
sencillamente que me hacés feliz,
y por más que no sea perfecto, me gusta, 
y valoro lo que tenemos, 
y por eso lo voy a seguir cuidando, 
para que cada día crezca más y solo así, 
tal vez así, 
algún día lleguemos a tocar el cielo con las manos. 



11 de agosto de 2012

ETERNA NIÑA

Eterna niña.
Con ese dejo de inocencia en la mirada,
esa espera del príncipe azul,
esas ganas de aprender a volar.

Crecida ya no sabe dónde ir,
sin saber a dónde pertenece vaga por el mundo,
buscando algo, alguien,
que ni ella sabe qué es.

Soñando con ese mundo imposible,
la revolución en el alma,
la palabra en el corazón.

Quiere hacer algo, pero no sabe qué,
quiere sentir algo que no siente,
quiere vivir y no sabe cómo.

Ella se siente niña aún,
sin saber que la inocencia no está hace tiempo,
que la nostalgia que ella siente ahora no hace volver el tiempo atrás,
que la inmensidad del tiempo la tiene cautiva,
que lo que ella creía ya no existe.

Dando vueltas por la vida,
creyendo en sueños imposibles,
pensando en el amor que nunca llega,
escribiendo para escapar.

La inocencia no está,
la frescura no está,
la utopía que persigue se ha desvanecido,
solo queda su cuerpo,
y sus ojos marrones mirando su reflejo.

Pero no se halla,
no encuentra ni rastro de lo que había sido,
no está más esa sonrisa imborrable,
no hay nada en el horizonte más que el sol,
pegándole en la cara,
recordándole que está viva.

El viento gritándole a la cara,
que la inocencia no está pero su alma sigue intacta,
y mientras en su alma quede algún rastro de inocencia,
y en su corazón ese anhelo de revolución,
va a seguir siendo una eterna niña.


4 de agosto de 2012

LA MÚSICA

La música es increíble,
te puede transmitir millones de emociones en solo un acorde,
con solo un rasguido de la guitarra soy feliz,
o triste,
o lo que sea que esté tocando,
lo que ese acorde quiera decirme.

La música nos transporta,
la letra de la canción nos hace sentir miles de emociones,
nos lleva a ese lugar donde la escuchamos por primera vez,
o nos hace acordarnos de "esa" persona.

Todos nos identificamos con la letra de alguna canción,
todos nos transportamos a la inmensidad cuando la escuchamos,
todos cantamos con la garganta a más no poder cuando suena en algún lado,
en la radio,
en la computadora,
en el celular,
donde sea.

La música nos da alas,
nos permite decir cosas que no nos animaríamos a decir de otra manera,
simplemente diciéndole a alguien escuchá esta canción,
le estamos diciendo te la dedico,
esto es lo que siento por vos,
esto representás para mí.

Creo que en mi corta vida he dedicado demasiadas canciones,
pero las únicas que realmente valen son las que se dedican de corazón,
de alma,
que cada vez que la escuchás sonreís porque te acordás de esa persona,
de la persona a la cuál se la dedicaste.

No importa qué tan básicos sean los acordes de la canción,
importa la letra,
lo que el escritor quiso decir cuando la escribió,
la pasión que puso el intérprete al cantarla.

Puedo dar muchos ejemplos de canciones que dediqué,
"Para vivir un gran amor",
"Yo quisiera",
"A mi manera",
"Ojalá",
"19 días y 500 noches",
y muchas más,
de grandes intérpretes,
que solo con escucharlos emocionan,
le dan vida a una letra que de otra manera no tendría sentido,
le dan vida a la música.

Yo digo que la literatura es el lenguaje del alma,
claramente,
entonces la música es el lenguaje del corazón,
porque se siente desde tan adentro,
le ponemos una pasión tan inmensa al cantar,
creemos que cada letra es perfecta para nuestra situación,
miles de estilos que reflejan lo que tenemos en lo más profundo de nuestro ser,
miles de letras que nos identifican,
miles de historias cantadas,
y miles que faltan por cantar
.

2 de agosto de 2012

LA LLUVIA

La lluvia me encanta.

Siento que el cielo me entiende,
que comparte mis angustias,
que comparte mi soledad,
que comparte lo que siente mi alma.

Es raro,
pero la lluvia me encanta,
puedo estar totalmente afligida
y la lluvia me pone feliz,
la lluvia me da ganas de salir,
de bailar,
de correr y mojarme,
de sentir algo más.

La mayoría de la gente se deprime con la lluvia,
supongo que no soy como la mayoría,
creo que la lluvia purifica el alma,
no sé cómo explicar lo que siento cuando llueve.

Simplemente la lluvia me encanta,
me hace sentir viva,
me hace sentir como si flotara,
lejos de la tierra,
lejos de lo que me hace mal,
lejos de los problemas,
lejos de todos y de todo.

Siento ganas de vivir cuando llueve,
¿por qué soy la única?

¿Hay alguien que siente lo mismo que yo?

Siento que la lluvia me da alas,
y me hace libre,
una sensación que solo encuentro en la escritura también,
aunque la escritura depende de mi,
la lluvia no.

Por eso valoro tanto cuando llueve,
por eso me siento al lado de la ventana,
y miro caer cada gota,
apreciándola como si no hubiese otra igual,
observando hasta el más mínimo detalle.

La lluvia me inspira,
me da ganas de salir adelante,
me hace sentir que puedo contra cualquier cosa,
pero bueno...
algún día va a dejar de llover,
y ahí tendré que volver a ser feliz
y sentirme libre escribiendo,
como lo soy ahora.