ESTAR VIVOS, SENTIRNOS VIVOS

Supuestamente estamos vivos solo con el hecho de respirar.

No creo que sea así, creo que estamos vivos porque tenemos ALGO por qué vivir, una utopía, una persona que nos hace levantarnos y seguir adelante a pesar de todo, un sueño por el cual luchar, un pasatiempo, una pasión.
Algo además del solo hecho de respirar que nos haga SENTIR vivos, no solo ESTAR vivos.
Que no pasemos por esta vida sin dar lo máximo de nosotros, sin disfrutarla a cada minuto, porque no sabemos cuándo va a terminar, y no sabemos que puede pasar en el futuro.
Tenemos solo el hoy para forjar nuestro destino, para crearnos a nosotros mismos cada día, para aprender de los errores, para crecer junto a la gente que nos quiere, para dar amor, para ayudar.


El sentir esa pasión dentro del alma que nos de fuerzas para seguir, nada es fácil, nada está regalado, nada va a venir volando del cielo y se va a posar en nuestro regazo, y hay que aprender a hacer que lo difícil se asemeje a algo fácil, no complicarnos por cosas que no podemos solucionar, no esperar que nadie nos regale nada, esforzarnos si queremos realmente conseguir algo.


Hay veces que sentís que tu esfuerzo no sirve, que solo te pasan situaciones malas, que simplemente esa pasión que sentís, esa utopía, desaparece, que estás solo, que no hay salida, que nada de lo que hacés vale, que a nadie le importa lo que pueda pasarte.
Pero eso no es real, eso es producto de ESTAR viviendo y no SENTIR que estás vivo.


Así que viví cada día como si fuese el último, no pospongas tus sueños ni tu pasión por nada, por nadie.
Aprendé a valorar a esas personas que están siempre, por más que no parezca que están.
Aprendé a disfrutar las pequeñas cosas de la vida, del amanecer, de tus amigos, de los ataques de risa repentinos sin razón, en fin...

SENTÍ que estás vivo, no ESTÉS vivo simplemente.