Busco la manera de expresarme, espero que esto sirva. Encuentro mi lugar en el mundo con el simple hecho de abrir un libro.


10 de noviembre de 2015

MIEDOS

Se levantó y automáticamente pensó en él. 
Una palabra suya bastaba para llenarla de paz. 
Una mínima sonrisa de él restablecía el orden y la calma a su vida. 
Día a día agradecía el tenerlo a su lado. 
Sabía que las mejores horas, las más felices, habían sido en su compañía.

¿Qué hacer ahora que no lo tiene? 
¿Cómo seguir?

¿Hay vida después de él?
¿Se puede vivir sin amor?

Se mortifica preguntándose centenares de cosas, en ningún momento se imagina alguna respuesta. 

Su diversión consiste en torturarse. En extrañarlo. 

Recuerda cómo se derretía de amor al mirarlo a los ojos, recuerda esos minutos en silencio, donde ellos solo se miraban, se sonreían, sobraban las palabras, en un beso se decían todo. 

¿Se puede vivir de recuerdos? 

Entre pensamiento y pensamiento la nostalgia la toma por sorpresa recordando el día que se conocieron, sus nervios eran inmensos, sus ansias aún mayores, contaba los segundos para abrazarlo pero, cuando él llego, solo pudo hablarle, hablarle mucho, mezclar temas, gritarle, reírse, quejarse e incluso insultarlo. 
Durante el tiempo que duró esa charla ella fue mera espectadora, no controlaba su cuerpo, ni sus palabras, solo observaba sus ojos (los de él) y su sonrisa, que iluminaba toda la plaza.
Incluso recordó el primer beso, ese beso que le hizo descubrir que el amor existía y que lo tenia ahí, frente a ella.

Habían pasado meses de todo eso, pero no había día en el cual los recuerdos no la ahogaran y la hicieran llorar. 
A veces lloraba de tristeza, otras lloraba de felicidad. 
Pero hoy era diferente, hoy no lo tenía. 
Y sufría con los recuerdos. 
Sufría el imaginarse la vida sin él, sin tanto amor. 
Porque eso era lo que más le gustaba de él, el amor que le daba, cómo la llenaba de sentimientos que ella no se creía capaz de sentir. Pero era capaz, muy. 

Estaba enamorada hasta los huesos, hasta el alma.

¿Y si no se lo había dicho lo suficiente?

¿Y si por eso estaba sola ahora?
¿Cómo se deja de extrañar?
¿Cómo se mata a la nostalgia?
¿Cómo se olvida del primer beso?

¿Cómo sigue latiendo un corazón sin amor? 

Hace 30 minutos que no deja de preguntarse cosas y de evocar recuerdos. 

De repente, nota que el sonido de la ducha prendida que antes estaba ya no está. 
Se abre la puerta del baño y sale él. 
La mira, fijo, nota que tiene los ojos llorosos, que está perdida en sus pensamientos, la abraza (como puede, porque está parado y ella sentada)  y le dice "estás bien, mi amor?". 

Ella sale de su letargo, se seca las lágrimas, lo mira fijo y le responde "estoy mejor que nunca, desde que te tengo al lado soy la mujer más feliz del mundo, y de solo pensar que alguna vez puedas irte me falta el aire, sos el amor de mi vida, te amo como no sabía que era posible amar a alguien". 

Él se queda atónito ¿a qué venía esa declaración de amor tan repentina?

La agarra de la mano, la obliga a pararse de la silla en la que ella está, la abraza con una fuerza impresionante, mas fuerte de lo que nunca la había abrazado, y la besa, con una pasión indescriptible. 
Cuando termina de besarla la mira, ella lo mira a él, y eso es todo lo que hace falta.

Sus preguntas no necesitan respuesta alguna, él esta ahí y no va a irse nunca.



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